El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil realizó la convocatoria para los nuevos integrantes de la Unidad Canina que ayudarán al personal voluntario en la búsqueda y rescate en estructuras colapsadas.
Al llamamiento asistieron 12 aspirantes, de los cuales la mitad pasaron a la fase de entrenamiento. Ellos fueron evaluados en temas como: sociabilidad, sensibilidad auditiva, audacia, actividad, además de impulso lúdico (juegos) y exploratorio. Estos dos últimos, sirvieron para determinar la independencia del animal y su comportamiento con extraños.
La Unidad Canina de esta benemérita institución se formó en el año 2013, con alrededor de 10 perros que, luego de un entrenamiento con sus dueños, han colaborado con otros bomberos. Actualmente la integran 6 perritos altamente adiestrados.
Precisamente, ‘Kavot’, un can de 4 años y medio de esta unidad, colaboró con personal de la División de Rescate en las tareas de recuperación y búsqueda de víctimas tras el terremoto del 16 de abril del 2016, en Manabí. Su hermano ‘Drako’, de la misma edad, ayudó en las emergencias en Guayaquil.
No hay preferencia de raza para pertenecer a la Unidad Canina. Es recomendable que los perros tengan de un año en adelante para integrar el equipo. Lo indispensable es la paciencia del dueño del animalito en el proceso de adiestramiento. Esta capacitación no tiene una fecha de duración, ya que depende de la predisposición del can y del bombero. Uno de los objetivos es que el animal, además de trabajar con su dueño, este plenamente capacitado para colaborar con otro bombero.
El método que utilizan en las capacitaciones se denomina ‘Arcón’, fundado por el español Jaime Parejo García. Este procedimiento consiste básicamente en que el perro conozca las señales para búsqueda en sitios confinados, además técnicas y tácticas de rastreo de víctimas en escombros.
Con su Unidad Canina, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil busca disciplinar a canes para socorrer en sitios de difícil acceso durante emergencias de estructuras colapsadas.
